Caldes de Montbui

DOI: https://doi.org/10.51417/figlinae_092

Diferentes excavaciones de urgencia realizadas en el núcleo urbano de Caldes de Montbui han permitido suponer la existencia de una villa suburbana en las inmediaciones de Aquae Calidae. Las intervenciones se llevaron a cabo en las calles Balmes, Espartero, Buenos Aires y Manolo Hugué. Este yacimiento fue hallado en 1957 con motivo de la apertura de una zanja de cimentación para la construcción de un edificio en la calle Balmes, en la que se documentó un enorme vertedero cerámico de ánforas Pascual 1 y Dressel 3 (Pascual 1977: 54). En 1958, L. Sala llevó a cabo una excavación de urgencia en la calle Buenos Aires y puso al descubierto una serie de mosaicos (Tauleria 2019: 64-65), pertenecientes a la pars urbana de la villa. En 1973, R. Pascual informa de una nueva intervención realizada en la calle Espartero, en la que se documentó un nuevo vertedero cerámico, formado mayoritariamente por fragmentos de ánfora con claros indicios de sobrecocción o deformación (Pascual 1977: 55). En 1987, C. Miró dirigió una nueva excavación realizada en un solar delimitado por las calles Buenos Aires y Santa Eulàlia, en la que se pusieron al descubierto tres ámbitos de la villa romana, así como diversos muros de opus caementicium. La última intervención fue llevada a cabo en 1990, dirigida por J. Folch, A. Monleón y O. Saula, y permitió documentar seis ámbitos diferenciados pertenecientes a época tardoantigua y un área de trabajo de época altoimperial que está organizada por un patio con un área porticada, en la que se conservan improntas de dolia defossa, por lo que se trataría del área de almacenado vitivinícola (Tauleria 2019: 65).

Desafortunadamente, no se han podido documentar estructuras relacionadas con el proceso productivo cerámico de esta figlina, únicamente dos grandes testares en los que se manifiesta la producción de ánforas Pascual 1 y Dressel 3.