Enric Colom Mendoza , 2023: La Salut, Figlinae Hispanae, https://figlinaehispanae.icac.cat/yacimiento/la-salut/
DOI: https://doi.org/10.51417/figlinae_117
Las primeras referencias del descubrimiento de restos arqueológicos son de finales del siglo XIX, obra de J. Salvany quien describe restos de estructuras visibles en superficie, y que atribuyó a un origen visigodo. En 1921, J. Montllor puso en relación el yacimiento de La Salut, con la mansio de Arragona, que aparece en el itinerario de los vasos de Vicarello. A partir de ese momento, y hasta 1949, se iniciaron diversas campañas de excavación, dirigidas por J. Vila y V. Renom, quienes pusieron al descubierto una serie de estructuras correspondientes a la pars urbana y la pars rustica de una villa romana. De ésta última se identificaron un campo de hasta 68 dolia defossa colocados en seis hileras paralelas. Cerca de este espacio se documentó un ámbito techado con restos de bases de arbores, que sugiere una instalación de prensado. A parte, se hallaron dos depósitos con conducciones de desguace (uno de ellos de 7 x 4 m), una pileta con pavimento de tegulae y tres hornos cerámicos con estructuras de habitación asociadas (Renom y Mas 1952). Desafortunadamente, el carácter discontinuo de estas intervenciones, junto a una falta de metodología arqueológica, impide poner en relación las estructuras descubiertas. En 1986 y 1988, el Museu d’Història de Sabadell inició sendas campañas de excavación, dirigidas por T. Casas y R. Enrich en la que se localizó un ámbito cuadrangular con pavimento de opus signinum cuyo perímetro estaba delimitado por una moldura en forma de media caña, claramente destinado a contener líquidos, por lo que posiblemente se trate de un lacus (Casas Selvas y Enrich 1995:15-16). Entre finales de 1999 y principios de 2000, se inició una nueva intervención arqueológica, dirigida por P.L. Artigues, hallándose nuevas estructuras de habitación, colmatadas a mediados del siglo I d.C. La última campaña de excavación se llevó a cabo en 2002, documentándose una necrópolis de época alto medieval (Matas 2002: 26-27).