Tania Mosquera Castro (Tempos Arqueólogos / GEPN-AAT, USC), Roberto Bartolomé Abraira (Engobe Arqueología), Mario César Vila (Tempos Arqueólogos), Esperanza Martín Hernández (Dolabra Arqueología), Francisco Alonso Toucido (Tempos Arqueólogos) , 2022: Los Tejares, Figlinae Hispanae, https://figlinaehispanae.icac.cat/yacimiento/los-tejares/
DOI: https://doi.org/10.51417/figlinae_042
El yacimiento de Los Tejares se localiza en el municipio de Milles de la Polvorosa (Zamora) sobre una de las terrazas del río Tera. La denominación del yacimiento se adopta de la denominación del paso “Los Tejares” donde, en el transcurso de una obra para la para la canalización de agua, se descubrió una estructura de adobes (Carballo y Viñé 1990a: 10; Carballo y Viñé 1990b: 123).
Debido al interés del hallazgo y a las características arqueológicas del entorno, junto con el conocimiento de abundante material de construcción (tégulas) en el pago de los Tejares, en 1990 se llevó a cabo una intervención arqueológica de urgencia, bajo la coordinación de M. Gabriela Carballo Cuadrado y Ana I. Viñé Escartín. La apertura de una cata de 3 x 3 m (reducida a 3 x 2,5 m dada la gran potencia de gravas encontrada en el lado NE) permitió documentar la estructura identificada, correspondiente con un horno altoimperial de características propias del mundo romano, concretamente a época altoimperial. Los materiales cerámicos recuperados, escasos y fragmentados, representan la presencia de cerámicas comunes realizadas a torno (en su mayoría), sigillatas hispánicas, cerámica gris y algunos fragmentos de paredes finas (Carballo y Viñé 1990a; Carballo y Viñé 1990b: 124, 132, 133).
El emplazamiento del horno aprovechó las características naturales del entorno. Así, su ubicación en las terrazas del Tera y su construcción siguiendo el desnivel del terreno, junto con la orientación del praefurnium hacia el SE, permitirían que el viento alterase las temperaturas de cocción. Además, su proximidad a la desembocadura del río Óbrigo en el Esla es un factor que debe de considerarse para el establecimiento de las vías de distribución de los productos. Su localización próxima a núcleos poblacionales donde se documentaron asentamientos romanos y su posición en el Camino de la Plata debe de tenerse en cuenta. Debido a que no se obtienen datos de la distribución de los materiales, no debe descartarse que este únicamente se dedicara a la producción de la población inmediata (Carballo y Viñé 1990: 133).
En cuanto a los materiales cerámicos recuperados, estes fueron escasos y se hallaron en estado fragmentario (Carballo y Viñé 1990a). La mayor parte la formaban cerámicas, destacando las cerámicas comunes realizadas a torno en su mayoría, con bordes exvasados y labios redondeados, almendrados, rectos, algún fondo plano y un asa. Las sigilatas encontradas eran hispánicas, de las cuales algunas conservaban restos de decoración a base de ruedecilla, hojas de agua a la barbotina, así como un trazo de grafito. No hay que olvidar la presencia de la cerámica gris y algunos fragmentos de paredes finas. Por último, hay que señalar la presencia de un fragmento proveniente de la zona del praefurnium, fuera de contexto y presentando vidriado (de cronología moderna). En cuanto al resto de materiales, también se recogió diverso material de construcción como tégulas, ladrillos e ímbrices, estas últimas deformadas. A pesar de sus características, los restos cerámicos exhumados en la intervención no permiten adscribir el horno a un determinado tipo de producción, bien cerámico, bien material de construcción (Carballo y Viñe 1990a; Carballo y Viñé 1990b).