Fases de actividad
La ausencia de cualquier fragmento de cerámica, monedas, etc., dificulta la datación cronológica del complejo (Ferrer 1996: 5).
Espacios documentados
Tipo de espacio: Hornos
Según la descripción de Santiago Ferrer (1996), del horno se conservaron los elementos que conformaban la subestructura (parte inferior) y, prácticamente, en sus cimientos embutidos en terreno natural. El horno se asentó en un rebaje diseñado para la estructura del horno, el cual fue imperfectamente cuadrangular en la parte correspondiente a la cámara, con numerosas escotaduras o resaltes, y con forma de pasillo en la parte delantera, siguiendo la planta del praefurnium.
La boca del horno, orientada al N, se documentó bastante destruida, aunque esta estaría conformada por piedras de granito de las que se conservaron tres.
El praefurnium, de sección trapezoidal, estaba delimitado por muretes de ladrillo con piedra de granito entremezclada, con unas dimensiones de 1,3 m de largo, 0,95 m de ancho y 15 cm de altura. El estado del praefurnium dificulta su interpretación para saber las características de la cubierta, la cual posiblemente fuese abovedada. El suelo estaba formado por barro, cocido por la acción del calor y perfectamente compactado.
La cámara de calor presentaba una estructura ligeramente rectangular y de 1,82 m en el eje longitudinal y 1,5 m en el eje transversal. En los laterales mayores se encontraron varios ladrillos afrontados (cuatro a cuatro), sirviendo estos de basamento de cuatro arcadas. Los ladrillos de la pared occidental, con una pequeña inclinación hacia el interior, conformarían el arranque de un arco. Entre los ladrillos de la pared occidental se intercalan conductos de calor, de planta irregularmente semicircular. La pared sur, opuesta a la boca, quedó definida por un murete corrido de ladrillos.
Tipo de espacio: Fosas o estructuras de almacenamiento de arcillas o desgrasantes
Fosas de extracción de arcillas
En la parte más oriental del cuadro de la excavación se excavaron dos pequeñas fosas abiertas en el terreno natural. Estas, podrían servir de pequeñas minas para la extracción de barro. Posteriormente estas fueron rellenadas con materiales de desperdicio, fundamentalmente tégula mal cocida y ladrillos defectuosos (Ferrer 1996:4).