Fases de actividad
O. Bourgeon propone las siguientes fases evolutivas del taller (Bourgeon, 2022, 452-453):
Las ánforas más antiguas halladas en el yacimiento datan de los años 70 d.C., fecha en la que puede situarse el inicio de la producción. Entre finales del siglo I d.C. y mediados del II d.C., el taller estuvo en manos de la gens Cornelia, al menos durante dos generaciones. Por la epigrafía son conocidos dos miembros de esta familia involucrados en la producción de las Dressel 20, de nombre Q. Cornelius Clemens, padre e hijo, a quienes representan los sellos QCC y CORCLE, respectivamente. Coetáneos a la producción del segundo Cornelius Clemens son los sellos CTYC y CTYCCL, pertenecientes a un personaje cuya identidad y relación con los anteriores se desconoce.
A mediados del siglo II d.C. aparece en los sellos el nombre de P.C( ) Ho( ), y ya durante la segunda mitad de la centuria, el taller pasó a manos L. Fabius F( ), que también fue propietario, entre otras, de la figlina Catoniana, con sede en los centros productores de Las Ánimas e Isla del Castillo.
A partir del siglo III d.C. se desconoce la identidad de los propietarios del alfar dada la ausencia de epigrafía, sin embargo, continuó activo hasta el siglo IV ó V, como demuestra la presencia de ánforas Dressel 23.