Fases de actividad
Fases de ocupación del solar
La intervención de 1993 permitió la diferenciación de cinco fases de ocupación del solar en época romana. En cuanto a la actividad del alfar, este se situaría en la Fase III, correspondiente con la constatación de 7 hornos, rellenados con material cerámico del siglo III d.C. y de la primera mitad del siglo IV d.C., que data su inutilización en momentos de la construcción de la muralla bajoimperial. También destaca la Fase V, en la cual se documentan varios pozos, posiblemente de extracción de arcilla, rellenados con material que podría datar de mediados del siglo I d.C. (Herves 1993). Este complejo alfarero se integra en los talleres que tendrían su origen en época flavia, perviviendo hasta finales del siglo III d.C. o principios del IV d.C. (Alcorta y Bartolomé 2012).
Espacios documentados
Tipo de espacio: Canteras al aire libre
Tipo de espacio: Fosas o estructuras de almacenamiento de arcillas o desgrasantes
En la intervención de 1993 se documentarios diversas fosas por todo el solar de intervención, colmatadas por tierra con materiales adscritos a mediados del siglo I d.C. (Herves 1993: 28). La intervención de 1999 permitió la localización de cuatro nuevas fosas de extracción de arcillas. Una de ellas en el Sector I-Área 3 donde se documentó un fondo de TSH de posible cronología altomperial; la segunda en el Sector II-Área 2 con material que abarcaba desde el siglo I d.C. hasta el IV d.C.; las dos fosas restantes se localizaron en el Sector II-Área 4, asociadas a un estrato con materiales de los siglos I-II d.C. (López 2000).
Tipo de espacio: Edificios alfareros
La intervención de 1993 permitió la identificación de tres complejos constructivos, A, B, y C, separados por vías perpendiculares pavimentadas con pequeños cantos rodados. En el edificio B se localizaron cinco hornos (nº 1, 2, 3, 4 y 7) distribuidos en cuatro estancias. Estas estancias, correspondientes con diferentes habitaciones, permiten observar que, según la localización de los hornos en las mismas existiría una ordenación en la disposición de los cinco hornos. Los hornos nº 5 y nº 6 se hallaron aislados, respectivamente en los Edificios A y C (Alcorta 2001; Herves 1993).
Tipo de espacio: Hornos
Horno 1 (Fig. 4).
Horno de planta rectangular, con la cámara orientada en dirección SW-NE. Presentaba unas dimensiones de 2,50 m de longitud por 1,40 m de ancho y fue excavado en el zócalo natural, empleando para su construcción lajas de pizarra entremezcladas con fragmentos de ladrillo y tégulas. La cabecera, conservada hasta los 0, 45 m, se encontró adosada al muro que separaría la estancia en la que este se situó con la que albergaba los hornos nº 3 y 4. Las paredes laterales, cuyos paramentos conservaron una hilada, se apoyaban en el zócalo natural. El suelo de la cámara estaba rubefactado. En el interior no se constataron evidencias de arcadas o soportes para las mismas. Delante de la boca se identificó un rebaje en el terreno natural colmatado por restos de barro decantado que puso utilizarse para cubrir la cúpula o como materia prima para la elaboración de recipientes. En el relleno del horno se localizaron 39 fragmentos cerámicos alterados y 81 fragmentos no alterados. Así mismo, destaca el hallazgo de 2 fragmentos de discos-soportes (Alcorta 2001; Herves 1993).
Horno 2 (Fig. 5)
De este horno únicamente se documentó su cabecera, con unas medidas externas de 1,20 m de longitud por 80 cm de anchura externas. Este fue excavado en el terreno natural y construido con muretes de mampuesto de pizarra tomada con barro. De la planta, únicamente se conoce que la cabecera presentaba un trazado semicircular, mientras que las paredes se disponían casi paralelas. La boca se abrió al Noroeste, hacia los vientos dominantes. En el interior no se documentaron evidencias de otras estructuras, aunque se recuperaron 51 fragmentos, de los cuales 26 estaban alterados (Alcorta 2001; Herves 1993).
Horno 3 (Fig. 6)
Horno de planta ovalada, con una cámara de 2 m de longitud por 1,3 m de anchura externa. Este se encontró en buen estado de conservación, presentando una cabecera con 90 cm conservados. Esta estaba revestida con paramentos de lajas de pizarra. Este conservó dos arcos. La cámara contaba con boca en galería de 50 cm de longitud por 50 cm de anchura- El horno permitió la recuperación de 328 fragmentos cerámicos, 101 alterados y 227 no alterados nº6 (Alcorta 2001; Herves 1993).
Horno 4 (Fig. 7)
Horno de planta cuadrangular, excavado en el terreno natural. Presenta una cámara de 2,20 m de longitud por 1,20 m de anchura externas. Las paredes de la cámara se construyeron con lajas de pizarra. Los arcos se cargarían sobre repisas laterales, aunque de ellas no quedaron evidencias. Estos bancales se prolongarían conformando los paramentos laterales de la boca, de la que no se conservaron otros componentes, exceptuando una pared que separaba la cámara de la boca nº6 (Alcorta 2001; Herves 1993).
Horno 5 (Fig. 8)
Se corresponde con el único horno localizado en el edificio A. Presentaba cámara de planta redondeada embutida en el terreno natural, con dimensiones totales exteriores de 1,80 m de longitud por 1,40 m de ancho. La cámara estaba precedida por una boca en galería de 1m de longitud por 60 cm de ancho. Los paramentos laterales fueron realizados con lajas de pizarra tomadas con barro. Adosadas a las paredes laterales mayores se documentaron sendas banquetas corridas sobre las que se apoyaban arcos de medio punto, aún conservados y con unas dimensiones de 20 cm de ancho, con luz y flecha de 60 cm. El dovelado estaba compuesto por lajas de pizarra, así como un conglomerado de barro y esquirlas de pizarra que también se emplearon para cubrir la parte superior de los arcos, creando un plano sobre el que se apoyaba la parrilla de lajas de pizarra (de la cual se conservaron evidencias). El umbral del praefurnium estaba conformado en el zócalo natural, con jambas correspondientes con bloques graníticos, disponiéndose dos del lado izquierdo, uno en el derecho y un fragmento de fuste de columna reaprovechado. En la parte delantera del horno, rebajado en el terreno natural, se documentó un espacio cuadrangular de 1,5 m de lado (Alcorta 2001; Herves 1993).
Horno 6 (Fig. 9)
La existencia de este horno quedó constatada mediante la presencia de una depresión en el terreno, con 3 m de longitud y 15 cm de profundidad. Este presentaba orientación Este-Oeste y se diferenciaban dos sectores de planta semicircular, unidos por un pasillo de 50 cm de anchura (Alcorta 2001; Herves 1993).
Horno 7 (Fig. 10)
Se corresponde con el único horno que se localizó en el edificio C. Este presentaba planta redondeada, con paredes de las que únicamente se conservó la hilada inferior, siendo las medidas totales de 2 m de longitud. La cámara presentaba unas dimensiones de 1 m de ancho por 1,40 m de largo. La boca, en galería, conservó una losa granítica en el lateral derecho a modo de jamba. Delante de la boca, orientada al Este, se documentó un rebaje en el terreno natural (Alcorta 2001; Herves 1993).