Tania Mosquera Castro (Tempos Arqueólogos / GEPN-AAT, USC), Roberto Bartolomé Abraira (Engobe Arqueología), Mario César Vila (Tempos Arqueólogos), Esperanza Martín Hernández (Dolabra Arqueología), Francisco Alonso Toucido (Tempos Arqueólogos) , 2022: Chouza da Ponte, Figlinae Hispanae, https://figlinaehispanae.icac.cat/yacimiento/chouza-da-ponte/
DOI: https://doi.org/10.51417/figlinae_048
El horno de Chouza da Ponte se localiza en el lugar de Cabana de la parroquia de Santa María de Buazo, ayuntamiento de Boimorto (A Coruña). Este se sitúa a 225 m de la orilla izquierda del río Pequeño, afluente del Tambre, y a 150 m de este último. Al sur del yacimiento discurre un arroyo que nace en la vertiente septentrional del Monte do Seixo y que desemboca en el río Pequeño (Díaz 1999: 5-7).
A principios de septiembre de 1997, durante los trabajos de explotación de una gravera realizados en la finca de Chouza da Ponte por parte de la empresa ERIMSA, se produjo el hallazgo casual de una estructura soterrada formada por una cámara construida con sillarejo de pizarra y cubierta con un suelo de hormigón, asociada en superficie a fragmentos de ímbrices y tégulas. Las características de la estructura consideraron la posibilidad de tratarse de un horno de cocción de materiales cerámicos de construcción de cronología romano-altomedieval (Fig. 1) (Díaz 1999: 3).
Desde el punto de vista arqueológico, no se tenía constancia de otros hallazgos en el contorno del yacimiento, aunque segundo las fuentes orales, durante el uso de esta finca para el cultivo de mijo, encontraron abundante teja en superficie (Díaz 1999: 9). Así mismo, en las proximidades del Chouza da Ponte destaca la presencia del Castro das Medorras o Castro de Buazo (a una distancia de 1 km al sur de Chouza da Ponte) y del lugar de O Castro (a 1 km del Castro das Medorras). A 13 km al noroeste de Chouza da Ponte se encuentra el campamento romano de Cidadela (Sobrado dos Monxes) con una cronología de ocupación entre inicios del s. II y finales del IV d.C. También destaca la presencia de los restos de un tramo de una posible vía romana en el propio núcleo de Boimorto, en el lugar de Os Asentos (Bartolomé 2018).
Ante la relevancia del hallazgo se llevó a cabo una intervención arqueológica en 1998 dirigida por Fructuoso Díaz García. Se planteó la realización de un sondeo con el fin de documentar el praefurnium y el grado de alteración que los trabajos de minería pudiesen haber causado. Así mismo, en el resto del yacimiento se llevó a cabo una excavación con el fin de identificar otras estructuras y niveles asociados al horno (Díaz 1999: 4, 12).
Las intervenciones arqueológicas permitieron la identificación de un taller cerámico adscrito a época galaico-romana, alrededor del siglo III d.C., formado por un horno dedicado a la producción de tejas (Díaz 1999:77). En 2018 el horno fue objecto de una intervención arqueológica encaminada a valorar su estado de conservación y con el fin de llevar a cabo su documentación, consolidación y balizamiento (Fig. 2) (Bartolomé 2018).
La localización de este taller debe de entenderse en relación con los recursos naturales que ofrece el entorno. Así pues, la proximidad al río se relaciona con el abastecimiento de agua; la existencia de un bosque de ribera proporcionaría el aprovisionamiento de leña. Por otra parte, la presencia de un espacio llano permitiría extender las piezas para secar; la orientación contribuiría, mediante una fuerte insolación, al secado de los materiales y la proximidad de depósitos de arcilla daría acceso al abastecimiento de esta materia prima (aunque estas no se han identificado) (Díaz 1999: 54-55).
En cuanto a la producción de este taller en el momento histórico al que se encuadra, se manifestó la posible vinculación de un taller estable y autónomo de producción de materiales latericios en medio del mundo rural, con la extensión y proliferación de las villae a partir del siglo III d.C. (Díaz 1999:77). Así mismo, cronológicamente este taller se relaciona con la consolidación de los obreros especializados y de prácticas alfareras establecidas a partir de las figiniae tegularia del campamento militar de Cidadela, donde estuvo asentada la Cohors I Celtiberorum entre los siglos II y IV, y que se encuentra no muy lejos de Buazo (Díaz 1999: 77).