Fases de actividad
Fase 1
Se han identificado tres fases datadas en época romana y una cuarta, con la reutilización de las estructuras del alfar en época andalusí:
La pequeña alfarería de final de época julio-claudia a principios de época Flavia.
En este momento la alfarería debía ser una artesanía pequeña dedicada a la fabricación de recipientes de cerámica común y quizás ánforas. Estaban en uso los Hornos 1, 2, y 3.
Fase 2
El esplendor del centro alfarero de Vespasiano a principios del III dC
En este momento se amortiza el horno 3 y se construye el horno 4, la balsa 1 y las balsas 2 y 3. La mayor parte de las estructuras visibles en la excavación pertenecen a esta fase, ya que la pequeña alfarería experimentó un profundo proceso de cambio a mediados de época Flavia. En este momento se aumentó el espacio ocupado, se ampliaron las viejas estructuras y se construyeron otras nuevas, dotando a la alfarería de una infraestructura propia de un centro artesanal de importancia. Probablemente el aumento de la demanda de materiales cerámicos motivó la intensificación de la producción y el aumento del número de trabajadores. La floreciente actividad edilicia experimentada en Edeta en esta época fue probablemente el motor que impulsó el cambio y la cercana capital edetana sería el principal, quizás el único, mercado de los productos cerámicos. El material cerámico indica que, a partir del reinado de Domiciano, quizás ya con el de Tito, se produjo una gran transformación del espacio. La zona de los hornos sufrió una completa renovación, que enmascaró en gran medida la fase anterior.
Fase 3
El abandono de la segunda mitad del siglo III
La tercera fase de ocupación del yacimiento en época romana se puede encuadrar cronológicamente en el siglo III d.C. y se caracteriza básicamente por ser un momento de abandono del centro alfarero y de amortización de las estructuras que forman parte del mismo. Así, la mayor parte de Unidades Estratigráficas de esta fase son rellenos de amortización, bien de espacios, bien de estructuras negativas de fases anteriores. En este período se amortiza la zona de hornos, entendiendo por ello tanto las estructuras dedicadas a la cocción como la plaza central de acceso a los mismos. En los estratos de amortización de la plaza se excavaron dos enterramientos infantiles.
Fase 4
Fase 4: Reutilización de las estructures romanas
La evidencia arqueológica muestra que, en el siglo XI, el gran horno seguía en pie, al menos en lo que se refiere a su parte subterránea y la parrilla. Al menos uno de los praefurnia se conservaba, dando acceso al interior del horno. Es aquí, en la cámara de combustión, donde se llevó a cabo un desmonte parcial y meticuloso de la estructura. No se realizó un derribo o destrucción, sino que se retiró una serie de elementos concretos. Se desmontó parcialmente la rosca de ladrillos de los arcos interiores de sustentación, dejando en pie la parte de los mismos realizada con adobes, con una doble finalidad: por un lado, obtener materiales de construcción de calidad y en buen estado de conservación que serán utilizados en otras construcciones, quizás las alquerías cercanas, por lo que se retiran solamente los ladrillos y no otros elementos como podrían ser los adobes; la segunda motivación para ejecutar este tipo de desmonte controlado era conseguir que la estructura siguiese en pie para poder ser utilizada. El recorte practicado hizo ganar espacio interior, punto que se confirma por el hecho de que el pilar situado en el centro del horno es arrasado con el fin de permitir el acceso entre los dos pasillos. Así, puesto que la parrilla se conservaría, ya que su derrumbe se produjo con posterioridad, ésta podría ser utilizada como cubierta tan solo con realizar en ella pequeñas refacciones que cubriesen los orificios de paso del calor. Es difícil precisar el tipo de uso que se le dio a la caldera del horno en este período, pero, puesto que nos encontraríamos en un entorno eminentemente rural, nos decantamos por pensar que fue usado como almacén de aperos, refugio de pastores o algún otro uso relacionado con la actividad agropecuaria.
Espacios documentados
Tipo de espacio: Hornos
El espacio de trabajo se organiza alrededor de una plaza central que actuaba como espacio de trabajo en el que se ubica la carga de los hornos y probablemente la zona de almacenaje de materias primas de combustión. Entorno a esta plaza se abren tres hornos de dimensiones medianas, probablemente para la cocción de cerámica común de mesa y pequeños objetos de uso cotidiano; y un cuarto horno de grandes dimensiones, la cámara de combustión del cual se conserva en excepcionales condiciones. Los hornos se construyeron aprovechando una pendiente natural existente en el terreno. Se favorecía así la concentración de calor en la cámara de combustión excavada en la roca natural recubierta por adobes, evitando la formación de grietas que pudieran reducir las temperaturas durante el proceso de cocción. Queda claro la existencia de dos fases de utilización de la alfarería, ya que el horno 3 quedó completamente amortizado con la construcción del gran horno 4.
- Horno 1: cámara de combustión de planta rectangular con pasillo central que abre hacia el E. Identificado como el tipo IIB de Cuomo di Caprio o 4A de Coll.
- Horno 2: cámara de combustión de planta elíptica que conserva parte de la parrilla realizada con tegulae recubiertas por barro, con praefurnium hacia el E. Identificado como el tipo ID de Cuomo di Caprio o 3b de Coll.
- Horno 2: cámara de combustión de planta elíptica que conserva parte de la parrilla realizada con tegulae recubiertas por barro, con praefurnium hacia el E. Identificado como el tipo ID de Cuomo di Caprio o 2A de Coll.
- Horno 3: cámara de combustión de planta circular excavada en la tierra natural. Las dimensiones del este horno son de 2,90 m de largo por 5,70 m de anchura por 2,15 m de altura, conservándose íntegra la cámara de combustión en su altura original. Identificado como el tipo IID de Cuomo di Caprio o 5A de Coll. Las dimensiones de este gran horno inducen a pensar en la cocción de grandes recipientes como dolia, ánforas o material de construcción como tejas, ímbrices y ladrillos.
- Horno 4: estructura de planta más o menos cuadrada, delimitada por muros de adobes de 46 x 31 x 9 cm. Sobre los muros laterales (orientados norte-sur) apoyaban 6 pilares en cada uno de ellos. En el centro había una tercera hilada de pilares, conformando con los pilares laterales dos arcadas, de las cuales sólo se conserva el primer arco. Tanto las paredes como los pilares estaban revestidos por una capa de barro crudo que, con la exposición a altas temperaturas, quedó endurecido. En ella se observan las marcas producidas por los dedos del constructor durante la aplicación rápida y no demasiado cuidadosa del barro, denotando un trabajo más práctico que estético, acorde con el uso artesanal de la estructura. Al sur presentaba dos praefurnia, cuyas bóvedas y paredes laterales, estaban realizadas con adobes y apoyaban sobre estructuras verticales realizadas con grandes sillares de toba calcárea dispuestos sobre pilares de ladrillo. Los bloques de toba que conformaban el límite occidental se dispusieron sobre el praefurnium del antiguo Horno 3 anulándolo. De este gran horno se conserva únicamente la cámara de combustión, con unas medidas de 7,90 m de largo por 5,70 m de ancho por 2,15 m de altura. Se ha identificado como un horno tipo II/d de Cuomo di Caprio (2007) con doble corredor y doble praefurnia.
Balsas
Tipo de espacio: Piletas de decantación de arcilla
Otro de los elementos particulares existentes en el yacimiento son las balsas de contención de arcillas de las que se han identificado tres tipos de balsas. Durante la excavación de 1991 se excavaron dos enormes estructuras construidas con un potente pavimento drenante que en la actualidad se han interpretado como balsas de drenaje para arcillas. El proceso de trabajo y acondicionamiento de las arcillas en época romana requería de balsas para la maduración de la arcilla donde los trabajadores depositarían las arcillas mezcladas con agua hasta que se obtuviese la consistencia óptima para la confección de cada uno de los elementos específicos a fabricar, ya que no se utilizaban las mismas arcillas para elaborar recipientes de mesa, de almacenaje o elementos constructivos.
- Balsa 1: en el ángulo NO, junto al horno 3, amortizado en época Flavia, aparece una balseta rectangular de reducidas dimensiones 4,10 m de largo por 1,50 m de ancho. En su interior se encontró arcillo pura y plástica de gran calidad y probablemente deba relacionarse con la materia prima para la elaboración de recipientes de cerámica común de mesa.
- Balsa 2: Situada en el SO del yacimiento, lindando con la autovía, se documentó una balsa rectangular con un potente pavimento drenante construido con lajas. Sus dimensiones son de 4,80 de largo por 4,30 de ancho con una potencia de entre 0,48 y 0,64 m de grosor.
- Balsa 3: anexa a la balsa 2, aparece otra balsa rectangular con pavimento de cascajos y fragmentos de cerámicas de 5,30 m de largo por 3,20 de ancho del que parte una canalización de desagüe hacia el sur seccionada por la autovía.
Las balsas fueron elementos indispensables en las alfarerías en época romana y son pocos los ejemplares conservados en la provincia.
Tipo de espacio: Edificios alfareros
En al ángulo SE de la excavación se identificaron una serie de muros de mampostería, zanjas, y rellenos, probablemente pertenecientes a otros edificios de la alfarería como taller, zonas de secado o relacionadas con la posible villa.