Ánforas
No se documenta la producción de ánforas.
Datos cuantificados
Epigrafía
Otras producciones
El Horno 1 permitió, dedicado a la producción de piezas cerámicas, permitió la recuperación de materiales con defectos de cocción, entre los que destacaban los platos engobados y grises, datados del siglo V-VI d.C.
Cerámica engobada
La cerámica engobada fue asimilada de forma rápida, sumida en un primer contexto indígena, destacando las imitaciones de prototipos de TSG. A finales de la primera centuria y con la llegada del poder de la dinastía Flavia se inició una nueva dase que supondrían modificaciones sustanciales que conducirían a la eclosión de la producción local de CCR y un nuevo catálogo morfológico de piezas. Estas formas perdurarían a lo largo de tres centurias, observándose en los momentos finales algunas formas que preludiarían la decadencia bajoimperial. La producción altoimperial supondría la extensión de la técnica del engobado, con una consistencia más licuada y una aplicación más homogénea. En época bajoimperial el conjunto engobado se mantendría, destacando los platos. Así mismo, la técnica se extendió a otras formas, produciéndose también nuevas imitaciones inspiradas en producciones de TSHT (Alcorta y Bartolomé 2012). En cuanto al repertorio de cerámica engobada de producción lucense, este fue recogido y catalogado por E. Alcorta Irastorza (2001), destacando en el caso del material documentado en el horno los platos engobados tipo EP.
Cerámica gris
Las cerámicas grises de producción lucense, denominadas como GT, se corresponden con producciones tardías. Estas se caracterizan desde el punto de vista técnico por estar elaboradas mediante pastas grises y presentar superficies de tonalidad análoga, cuya vigencia se extendería desde mediados de la cuarta centuria hasta las décadas centrales de la misma. Se trata de un conjunto de imitación inspirado en la TSHT gris, con el añadido de algunos toques de la TSGGT (Alcorta 2001: 382-383).
Algunos de los fragmentos recuperados presentaban inscripciones de un alfabeto romano del siglo VI donde apareció a menudo el nombre REBURRUS (Herves 2008: 75).