Fases de actividad
En síntesis, las fases del taller serían, las siguientes (Remesal y Moros, 2019; Bourgeon, 2022, 316-326):
El taller inicia su actividad durante la segunda mitad del siglo I d.C., poco antes de los años 70 d.C. Las ánforas más antiguas recuperadas corresponden al tipo Dressel 20 C avanzadas. En estos primeros años pudo haber respondido al nombre de figlina Seg().
En el primer cuarto del siglo II d.C. pasa a ser propiedad de la familia de los Iuventii: primero Caius Iuventius Albinus padre (110-130 d.C.), que también aparece en marcas del taller cercano de Embalse del Judío, y después su hijo del mismo nombre (130-145 d.C.). Con Albinus hijo tiene lugar el despegue de la producción anfórica del taller: a esta fase corresponde el uso del gran edificio excavado en el yacimiento, y es sabido que el personaje intervino también en la comercialización de su aceite a partir de varios tituli picti β hallados en centros de consumo.
Desde mediados del s. II d.C. dos herederos de Albinus, Q. Iuventius Albinus y Q. Iuventus M() producen ánforas de manera simultánea para las figlinas Seg() o Senti(ana) y Novi() y expanden el negocio a casi una decena de alfares del valle medio del Genil.
Durante el primer cuarto del s. III d.C., un heredero de los anteriores de nombre Q. I( ) A( ) continuaba fabricando ánforas Dressel 20 en Malpica 1. Pero también son conocidas para estas fechas marcas del grupo familiar de los Fabii -propietarios de otros alfares entre Palma del Río y Posadas- sin que se podamos saber si se trata de producciones coetáneas o sucesivas. Durante el siglo III d.C. mantuvo el nombre de Figlina Senti(ana).
El alfar siguió en funcionamiento al menos hasta el siglo IV d.C., según se desprende de las ánforas Dressel 23 documentadas en el yacimiento.
Espacios documentados
Tipo de espacio: Piletas de decantación de arcilla
Durante la intervención de 2015 se documentó un área de tratamiento de la arcilla provista de cuatro piletas de decantación, cuyas características constructivas no se han publicado aún (Bourgeon, 2022, 311).
Tipo de espacio: Tornos
En el extremo norte del edificio excavado en 2015 se documentó una gran sala, de 4 m de ancho por 17 de largo mínimo, en cuyo interior apareció in situ encajado en el pavimento el anclaje de un torno de eje móvil (Bourgeon, 2022, 311 y 577).
Tipo de espacio: Secaderos
Junto a las piletas excavadas en 2015 apareció una plataforma pavimentada con ladrillos que podría haber servido como secadero (Bourgeon, 2022, 311).
Tipo de espacio: Almacenes
En el espacio expedito entre el edificio y la zona de tratamiento de la arcilla excavados en 2015 se documentó un lote de ánforas enteras cuidadosamente colocadas contra un muro, en lo que se interpreta como posible espacio de almacenaje provisional para las ánforas una vez cocidas, que habría podido estar cubierto por un toldo hecho de material perecedero (Bourgeon, 2022, 311).
Tipo de espacio: Edificios alfareros
Tipo de espacio: Hornos
G. Chic menciona los restos de un horno visible en el lecho del río, de planta circular y construido con ladrillos refractarios (Chic, 1985, 44). Las prospecciones y excavaciones posteriores, sin embargo, no han documentado estructuras de combustión.
Tipo de espacio: Testares
Área Residencial
Las excavaciones de los años 90 exhumaron parcialmente un edificio rectangular de grandes dimensiones (unos 50 x 25 m2 como mínimo), construido a inicios del siglo II d. C. y amortizado hacia mediados de la misma centuria. Estaba dividido internamente en naves longitudinales separadas por calles provistas de un sistema de evacuación de aguas, a las que se abren pequeñas habitaciones cuadradas (4,5 m), construidas a base de muros de adobe con zócalo de fragmentos de ánforas. Estos espacios se interpretan como lugar de residencia estacional de los trabajadores del alfar. Décadas después los accesos fueron cegados intencionadamente con barro, tejas y ánforas, y, con posterioridad, el espacio se utilizó como vertedero, quedando colmatado el edificio por los desechos de ánforas defectuosas (García Vargas, 1998, 122-123; Remesal, 2004, 357).