Fases de actividad
De forma general, el conjunto alfarero conformado por las diversas evidencias recuperadas se corresponde con los vestigios de los complejos que tendrían su origen en época Flavia, perviviendo hasta finales del siglo III d.C. o inicios del IV d.C. (Alcorta y Bartolomé 2012: 752-753).
Espacios documentados
Tipo de espacio: Canteras al aire libre
Fosa de extracción de arcillas (I)
Durante las intervenciones arqueológicas dirigidas por Enrique González Fernández en los solares 76-82 de Rúa Nova se documentó una fosa irregular excavada en el terreno natural al este de los hornos, que podría justificar su uso como “barrera” en relación con el tipo de cocción que se realizaría en estos hornos (González 2000a: 7).
Fosas de extracción de arcillas (II)
Durante las intervenciones arqueológicas dirigidas por Roberto Bartolomé Abraira en los solares 68-70 se documentaron una serie de fosas (anteriores a un edificio bajoimperial documentado en el solar), situadas en la zona central de la intervención. Su funcionalidad podría haber sido la extracción de arcillas para su aprovechamiento, tanto para la construcción como para la manufactura de piezas cerámicas. Estas fueron localizadas al norte de un muro maestro, en conexión con el mismo, sin aparecer ninguna de ellas por debajo del mismo ni al sur, por lo que estas podrían estar delimitadas por el muro, conformando un espacio del complejo alfarero documentado en sus inmediaciones (Bartolomé, Alcorta e Santamaria 2011: 28-29).
Tipo de espacio: Depósitos de almacenamiento de agua
Pozo
Durante las intervenciones arqueológicas dirigidas por Enrique González Fernández en los solares 76-82 de Rúa Nova se exhumó, en las proximidades del Horno 1, un pozo (González 2000a: 6).
Tipo de espacio: Edificios alfareros
Espacio I
El conjunto arquitectónico, al que habría que asociar una zona de carácter artesanal con la presencia de hornos, estaba configurado por tres grandes espacios o ámbitos donde se reconocieron sucesivas remodelaciones en las diferentes etapas de su existencia.
El espacio I posiblemente se correspondiese a un ámbito doméstico. Este estaba dividido en tres salas o habitaciones, con una fase constructiva inicial alrededor de finales del siglo I e inicios del siglo II d.C con posteriores reaprovechamientos y compartimentaciones que respectaron los alineamientos originales (González 2000c: 6-7).
Espacio II
Al Este del Espacio I se documentó el espacio II, correspondiente con in patio interior posiblemente cubierto por una estructura sustentada sobre cuatro basas o pilares. Este espacio quedaría cerrado al norte por un muro y posteriormente, en una remodelación del siglo III d. C (posiblemente coincidente con la habilitación de los hornos) se realizó una compartimentación del patio, configurándose dos ámbitos. Posiblemente coincidiendo con esta remodelación de dispuso en el suroeste del patio, en uno de los nuevos espacios, un pequeño horno (Horno 4) de forma rectangular y muy mal conservado (González 2000c: 6-7).
Espacio III
El espacio III, al Este del patio, se correspondía con una estructura porticada sustentada sobre cuatro pilastras y delimitada al Sur por una habitación cuadrangular. Esta sería remodelada, cambiando su funcionalidad mediante la construcción de tres hornos y una serie de estructuras anexas, dedicándose a la actividad artesanal mediante el aprovechamiento de la antigua estructura y la creación de nuevos ámbitos. Los hornos posiblemente se estructurarían en dos ámbitos, pues los Hornos 1 y 1 formarían parte de un mismo conjunto abastecido por un área de servicio común; el horno 3 formaría parte de un conjunto independiente que contaría con dependencias contiguas para las actividades del proceso de cocción) (González 2000c: 6-7).
Tipo de espacio: Hornos
Horno 1 (Fig. 4)
Durante las intervenciones arqueológicas dirigidas por Enrique González Fernández en los solares 76-82 de Rúa Nova se documentó un horno de planta elíptica. La cámara de calor y el praefurnium fueron encajados en el sustrato natural de jabre. El praefurnium consistía en un plano inclinado de 1×1 m conectado a la cámara de calor, que a su vez tendría 1,10 m de largo por 1 m de ancho, con planta de traza elíptica o irregularmente circular. El contorno fue reforzado por una pared de lajas de pizarra ligadas con arcilla, sobre la cual se asentó transversalmente el eje del horno, un arco de ladrillo que serviría de apoyo a la parrilla. La boca era de estructura simple, definida por dos piedras de granito, En el interior de la cámara de cocción se identificó un suelo de ladrillos “sequipedales” (González 2000a: 6).
Horno 2 (Fig. 5)
Durante las intervenciones arqueológicas dirigidas por Enrique González Fernández en los solares 76-82 de Rúa Nova se documentó un segundo horno, el cual presentaba las mismas características que el Horno 1. Este se localizó bajo la medianera sur del solar lindante (González 2000a: 6).
Horno 3 (fig. 6)
Durante las intervenciones arqueológicas dirigidas por Enrique González Fernández en los solares 76-82 de Rúa Nova se identificó uno de los hornos mejor conservados del conjunto, elaborado con lajas de pizarra ligadas con argamasa de barro, que presenta una significativa rubefacción. Se conservaron buena parte de los elementos de la subestructura, incluyéndose las arcadas que sustentaban la parrilla. Este conservaba de praefurnium y cámara de combustión. Ambos elementos no se encontraban encajados en el zócalo natural, sino que el horno se excavó en una capa de relleno que obligó a apoyar el horno en un muro lateral para reforzar el aislamiento térmico y la estructura. El praefurnium, orientado en sentido N-S, estaba delimitado por dos muretes de forma regular y ancho de 0,50 m. El área de servicio desde la que se alimentaría el praefurnium, de forma elíptica, tenía unas dimensiones de 1,40 m por 1,30 m.
La cámara de combustión, de planta elíptica, presentaba unas dimensiones de 1,20 m metros (eje N-S) por 0,90/0,80 m (eje E-O), La cubierta fue solucionada mediante arcadas, conservadas in situ. El suelo de la cámara estaba constituido por el mismo zócalo de jabre, ligeramente regularizado por una fina capa arcillosa (González 2000c: 9).
Horno 4 (Fig. 7)
Durante las intervenciones arqueológicas dirigidas por Enrique González Fernández en los solares 76-82 de Rúa Nova se documentó un horno cuyo estado de conservación era pésimo, encontrándose prácticamente arrasado. La planta, ligeramente rectangular, no permitió la inclusión del horno en la tipología de las plantas existentes. Este fue excavado en el zócalo natural, el praefurnium se orientó E-O, delimitado por dos muretes parcialmente conservados con una altura de 0,35 m y un ancho de 0,90 m. El área de servicio al praefurnium se corresponde con un estrecho plano inclinado de 0,80 por 1 m. La cámara de combustión presentaba planta rectangular. Este contaba con unas medidas internas de 1 m (eje N-S) por 1,50 (eje E-O) y conservaba una pequeña banqueta corrida, que serviría para sustentar la parrilla (González 2000c: 9).
Tipo de espacio: Testares
En el sector B de la excavación en la nave industrial Bolaño Rivadeneira 18 se localizaron abundantes materiales de desecho, cerámicos en su mayoría. Prácticamente el total de las fosas proporcionaron exclusivamente materiales romanos. Entre estas, destacan do fosas, las cuales fueron rellenadas por materiales encuadrables entre finales del siglo I d.C e inicios del siglo II d. C, correspondiéndose los rellenos con las denominadas UE2009 y UE2021. En cuanto al relleno UE2009, perteneciente a una fosa de planta rectangular y 1,25m de profundidad, se recuperaron 100 fragmentos cerámicos de cerámica indígena (8 fragmentos), ánforas, Terra sigillata (25 fragmentos), cerámica común (55 fragmentos) y cerámica engobada (5 fragmentos) (Alcorta y Carreño 2006-2008: 35-36). En el caso del relleno correspondiente con la UE2021, de la fosa más grande localizada, se recuperó un conjunto de 938 fragmentos entre los que se identificó cerámica indígena (41 fragmentos), cerámica común (776 fragmentos), cerámica engobada (74 fragmentos) y TSH (37 fragmentos) (Alcorta y Carreño 2006-2008 : 45-49).
Así mismo, se documentó otro relleno que colmataba una fosa, correspondiente en este caso con la UE2020 de la que se recuperaron 43 muestras, entre las que se identificó cerámica común (18 fragmentos) cerámica engobada (17 fragmentos), TSH (3 fragmentos), TSHT (4 fragmentos) y vidrio verdoso (1 fragmentos). La presencia de ejemplares tardoimperiales obliga a datar este relleno en una época avanzada, asociada posiblemente con los últimos momentos de actividad del complejo alfarero anexo (Alcorta y Carreño 2006-2008: 44).