Fases de actividad
Según criterios tipológicos, los hornos de planta cuadrad /rectangular se encuadrarían entre los siglos III y IV d.C.; el horno de planta circular se adscribiría al siglo I/II d.C. Junto con esta información, la datación por Carbono 14 realizada sobre una muestra de roble carbonizada procedente del Horno 5 proporciona unas datas entre los siglos I a.C. y III d.C. El análisis radiométrico establece un marco temporal entre las datas 30‐135 d.C., con un 68 % de probabilidad (1 sigma de calibración), ampliándose la horquilla temporal entre los años 45 a.C. ‐ 235 d.C. con un 95% de probabilidad (Beta 141715). Por otra parte, la datación paleomagnética realizada en el horno 5 abarca, con un 95% de probabilidad, el intervalo [21AD, 518AD]. Ambas técnicas son independientes y proporcionan el 95% de probabilidad, solapándose en la datación del Horno nº5 en el 43‐235 d.C. A pesar de la importancia que suponen estos datos, debe de tenerse en cuenta que las dataciones se refieren únicamente al Horno 5, no a todo el conjunto del alfar (Pavón et al. 2009; Requejo 2014).
Fases de actividad
Las características de las estructuras, las dataciones obtenidas y la producción de los hornos permiten establecer una diacronía en el espacio del Alto de La Corona, diferenciando dos fases. La fase I estaría representada por los Hornos 3 y 4, tratándose de las estructuras más antiguas, situadas en la parte más alta y oriental. La fase II estaría representada por los Hornos 1, 2 y 5 (Requejo 2014: 356-358).
Espacios documentados
Tipo de espacio: Hornos
Horno 1 (Fig. 2) (Requejo 2014: 315-316).
Horno de planta cuadrangular con unas dimensiones de 2,50 x 2,30 x 1,90 m y orientación NO-SE. Del praerfurnium se conservó el corredor con una longitud de 2 m, ancho de 0,70 m y 1,10 m de altura, constituido con paredes de bloques de arcilla. La boca de acceso presentaba forma de arco peraltado. Bajo el corredor se identificó un drenaje con una longitud de 7,65 m, construido con tubuli. En el lado Oeste se disponía una segunda línea de drenaje construido con ímbrices y con 8,80 m de longitud (Fig. 3). Así mismo, en la salida de la boca del corredor del horno se identificó el casquero, ocupando una superficie de 6 m2.
La cámara de caldeo se conservó íntegramente, presentando un alzado de 1,10 m. Sus paredes se construyeron con tongadas de arcilla cocida y las paredes conservaron revestimiento refractario. El suelo de la cámara estaba conformado por la propia arcilla aluvial. En el interior se conservaron 3 muretes transversales que conformaban arcos sobre los que sustentaría la solera. La cámara de cocción contaba con una solera, así como muros perimetrales y conductos de calor y humo (26 orificios de colera y una chimenea).
La cubierta no se ha conservado, aunque posiblemente se correspondiese con un casquete de arcilla sustentado por muretes perimetrales y con orificios de evacuación de aire. En este horno se documentan canales de drenaje con ímbrices y piezas específicas de canalización. Asimismo, este contaría con un paraviento formado por una hilera de tégulas hincadas a lo largo de la pared NO.
Horno 2 (Fig. 4) (Requejo 2014: 318-319)
Horno de planta cuadrangular con unas dimensiones de 2,7 x 2,4 x 1,2 m y orientación NO-SE. Del praerfurnium se conservó el corredor con una longitud de 1,74 m, altura de 1,10 m y anchura de 82 cm. Este se construyó con una bóveda de aproximación de hiladas de ladrillos cuadrados; posiblemente bajo el corredor se dispusiese una línea de drenaje.
La cámara de caldeo se conservó íntegramente, con un alzado de 1,20 cm. Esta estaba delimitada por muros de arcilla cocida, documentándose un revestimiento refractario y un suelo conformado por la propia arcilla aluvial. También se conservaron 3 muretes transversales que formaban arcos que servirían se sustentación de la solera.
En la cámara de cocción, con unas medidas de 2,10 x 2,20 m y un alzado conservado de 10 cm, no permitió la identificación de la solera estaba, aunque por los indicios documentados es posible fuese de ladrillo. El interior de la cámara estaba revestido por una capa de acumulación de gravas con funcionalidad refractaria; el suelo estaba constituido por una capa endurecida de arcillas y grava.
Para la evacuación de humos contaba se dos orificios circulares en los dos ángulos de la pared Este, con 25 cm de diámetro. Así mismo, este dispondría de un paraviento de tégulas y ladrillos hincados (arrasados).
Horno 3 (Fig. 5) (Requejo 2014: 321)
Horno de planta circular irregular con un diámetro máximo de 1,40 m, orientado al sur y construido con bloques de arcilla cocida. Es el horno más arrasado, ya que únicamente conservó un alzado de 0,40 m.
La transición de la cámara de caldeo al corredor estaba desplazada respecto al eje de la planta del horno, conservando el corredor una longitud de 1,20 m x 90 cm de ancho y 10 cm de alzado. Conservó la cimentación de la cámara de cocción, con suelo de arcilla aluvial y paredes de bloques de arcilla cocida con evidencias de vitrificación. Como elementos de sustentación de la solera se registró un muro transversal de latericio, un murete central de ladrillos cuadrados y una pila de ladrillos en la cabecera, así como dos bloques rectangulares de acilla hincados en ambos lados de la cámara. No se identificaron estructuras para la evacuación de humos, sistemas de drenaje ni paravientos. Así, debe de destacarse de que la ausencia de cualquiera tipo de drenaje plantearía problemas de eficacia para solventar los problemas derivados de las lluvias y de la actividad del nivel freático.
Horno 4 (Fig. 6) (Requejo 2014: 323)
Horno de planta cuadrangular de 1,80 x 1,80 m y un alzado de 40cm en la cámara de caldeo.
Del praefurnium se conservó un corredor de 2 m de longitud formado por bloques de arcilla cocida y ladrillos cuadrangulares, así como la boca conformada por pilae de ladrillos cuadrados. Bajo el corredor se disponía un drenaje de 3,40 m de longitud construido con ímbrices (uno de ellos presentó una perforación a modo de sumidero para drenar las aguas de la cámara de caldeo).
De la cámara de caldeo se conservaron los muros perimetrales; los elementos de sustentación de la solera estaban representados por dos pilae de ladrillos circulares dispuestas en la cabecera del horno y una pila de ladrillos cuadrados en el ángulo Oeste de la cámara. El suelo se correspondía con una capa endurecida de arcillas y gravas.
No se conservó la solera, ni la cubierta y conductos de humo o calor. En el sector suroeste se documentó un drenaje conformado por ímbrices de gran tamaño (1,90 m de longitud)
Horno 5 (Fig. 7) (Requejo 2014: 325-326)
Horno de planta cuadrangular que, junto con el Horno 1, es uno de los mejores conservados, Este presentaba un praefurnium con un corredor de 2m de longitud construido con tongadas de arcilla cocida.
Los muros perimetrales de la cámara de caldeo se conservaron íntegramente, con un alzado de 1,40 m y construidos con tongadas de arcilla cocida, Las paredes interiores mostraban restos del vitrificado que la recubría, El suelo estaba constituido por una capa de gravas y arcilla endurecida, Esta capa actuaría como drenante natural, de ahí que no se construyera ninguna estructura de drenaje.
Los elementos de sustentación de la cámara se cocción estaban conformados por cuatro muretes transversales, conformados por aproximación de hiladas de ladrillos que definían canos adintelados de forma troncónica.
En la cámara de cocción se identificaron cinco conductos rectangulares para la evacuación de humos. Así mismo, entre el cuarto arco y la cabecera se disponía otro hueco, interpretado como un posible respiradero para el control del tiro y la temperatura; en la esquina noroeste se apreciaban los restos de una estructura circular similar a la chimenea del horno 1.